dissabte, 21 d’agost del 2010

Y hace 80 años también...


... además de todo esto, nacía mi abuela.

La abuela del tomate, del pastel de patata, el de manzana, el de zanahoria y el pastelón, de los canelones, el pollo asado y la "pasta y chuta", del no parar de echar en el plato, de traer empanadillas y curasanes, de hacer buñuelos falleros de calabaza, los rollitos de anís y pasteles de moniato dejó de hacerlos, pero siempre vuelven las temporadas de almóndigas, croquetas y habas... Me dejo muchas cosas. ¿Hace falta decir que cocina como los ángeles (espero que cocinen bien, porque es lo que se suele decir pero nunca han cocinado para mí, ¿o era cantar?)?
La abuela del campo, que me preparaba una infusión ultraazucarada con hierbas de por ahí, que saltaba a la comba y me dejaba rayar con yeso el suelo de la terraza, coger algarrobas y empacharme de albaricoques.
La que venía a buscarme al salir de inglés, me preparaba su sofá-cama los sábados por la noche mientras hacían Informe Semanal y los papis salían un rato, me hacía guardar silencio los días que no iba al cole por estar mala mientras mi abuelo dormía, la que tiene una grúa en el oído, pipipipipi, la que duerme poco soñando despierta, la que no sabe parar quieta, ni olvidar, ni callar... La abuela de la memoria y las risas.

¡Felices y risueños 80!